La crianza de los hijos en una familia mixta
Las familias mixtas se están convirtiendo en uno de los tipos más comunes de familia.
Cada familia mixta es única y tendrá sus retos y recompensas. Todas las nuevas familias mixtas tendrán un tiempo de cambios y ajustes importantes mientras se consolidan. Durante este tiempo, la consideración más importante deben ser los hijos y sus relaciones con los padres.
Los hijos necesitan que tanto sus padres como los padrastros les hagan saber que se les ama y que no es culpa suya si los padres se separaron. Cada uno de los padres tiene que cerciorarse de hablar sólo positivamente del otro padre. Los padres deben pasar tanto tiempo como les sea posible con sus hijos. A los niños se les tiene que confirmar que tanto si viven con uno de los padres como si no, ambos padres serán siempre parte de sus vidas.
Los padres que no viven con sus hijos también juegan un papel muy importante. Los hijos pueden compartir con ellos sus preocupaciones sobre la nueva familia y tienen que saber que se les escucha y se les apoya durante este tiempo. Los niños necesitan unas relaciones cálidas y seguras con ambos padres mientras están desarrollando sus relaciones con los nuevos adultos y niños en su familia mixta.
Los padrastros en la nueva familia mixta deben pensar en:
- Desarrollar las relaciones con los hijos de la nueva pareja.
- Apoyar a los nuevos hermanastros a desarrollar relaciones mutuas.
- La manera en que sus ideas sobre cómo criar a los hijos es igual o diferente y ponerse de acuerdo sobre la forma de criar conjuntamente a los hijos en la nueva familia.
Para algunos niños, la nueva familia mixta puede representar una transición dificultosa.
El niño puede:
- Perder su posición en la familia.
- Tener que compartir una habitación cuando estaba acostumbrado a tener una propia.
- Tener que compartir un padre que antes de las nuevas relaciones era sólo para él o ella.
- Desear reconstruir la familia original.
- Tener que mudarse de casa y dejar a los amigos, la escuela y otras cosas familiares, incluso al otro padre.
Sin embargo, pueden resultar ventajas importantes para los niños en familias mixtas, como por ejemplo:
- El padre es mucho más feliz en la nueva relación.
- Hay más adultos para cuidarles, incluso nuevos abuelos.
- Los niños tienen nuevos hermanos y hermanas.
- Tienen la oportunidad de formar parte de una familia otra vez.
Hay muchas formas en que los padres y los padrastros pueden ayudar a sus hijos durante esta fase de transición.
Los niños demuestran sus sentimientos por medio del comportamiento. Cuando el comportamiento de un niño cambia para peor, el niño está diciendo que las cosas no le van bien. Preste atención a lo que le diga su hijo a través de sus palabras y comportamiento y tome sus preocupaciones seriamente.
Los tipos de comportamiento que sugieren que el niño está teniendo dificultades con la transición incluyen:
- Regresión en su desarrollo, por ejemplo, volver a mojar la cama y hablar como un bebé.
- Pesadillas y otras dificultades al dormir.
- Problemas en la escuela - disminución de los niveles académicos y pérdida de interés en participar en actividades que antes le interesaban.
- Volverse agresivo o encerrado en sí mismo.
Como padres y padrastros ustedes deben:
- Escuchar a sus hijos.
- Tratar de comprender la situación desde el punto de vista de ellos.
- Animar a todos los niños en la nueva familia a hablar sobre sus sentimientos y problemas.
- Apoyar las relaciones, pero permitir su desarrollo a su propio ritmo.
- Preparar una serie de rutinas para la nueva situación familiar que provea seguridad para todos los niños.
- Dedicarle tiempo a cada niño por separado..
- Recordar a sus hijos que los ama y que siempre estará allí para ayudarles.